Alejandro Cioranescu, editor de Le Canarien
Berta Pico
Universidad de La Laguna
Le Canarien, primera crónica de la conquista de Canarias, se
atribuye a los clérigos franceses Pierre Bontier y Jean Le Verrier, que
acompañaron al señor normando Jean de Béthencourt y al navegante originario del
Poitou Gadifer de La Salle en su expedición al Archipiélago, que partió de La
Rochelle en mayo de 1402. El relato de los acontecimientos se recoge en dos
versiones divergentes. La versión «g»,
la más antigua (conservada en el Museo Británico), relata los hechos acaecidos
hasta el otoño de 1404, y puede ser copia del original debida al propio Gadifer
de La Salle, cuya conducta se elogia sin reservas. La versión «b», escrita hacia 1490 por un sobrino
del conquistador, Juan v de
Béthencourt, se conservó en un manuscrito propiedad de la familia, actualmente
en la Biblioteca Municipal de Ruán. Esta segunda versión es un alegato pro
domo que altera el texto de Gadifer con la intención de reducir su papel en
la empresa y atribuir todo el mérito a Jean de Béthencourt, modificando
concienzudamente los hechos. Esta copia «b»,
más completa, fue publicada ya en 1630 por Pierre Bergeron, en tanto que la
copia «g» fue descubierta en 1888
y editada por vez primera en 1896 por Pierre Margry.
Debido a la ausencia de otras
fuentes, el establecimiento del texto y su interpretación crítica plantea
problemas de difícil solución que fueron generalmente obviados por los
sucesivos editores de una u otra copia y sólo fueron abordados en la edición
llevada a cabo por Elías Serra y Alejandro Cioranescu (La Laguna, Instituto de
Estudios Canarios, Fontes rerum Canariarum, viii, ix y xi,
1959-1965).
Tras aludir a la recepción del texto
y destacar la aportación de Serra y Cioranescu, en esta comunicación se
ilustrarán con ejemplos algunas cuestiones de la hermenéutica de los
manuscritos de Le Canarien.