El culto a Príapo en el siglo XVIII

 

Lydia Vázquez Jiménez

Universidad del País Vasco

  

La Europa del siglo XVIII asiste fascinada al descubrimiento de Pompeya y Herculano, a modos de vida y de culto hasta entonces desconocidos. Uno de los cultos antiguos cuya importancia se desvela sólo entonces es el consagrado a Príapo, dios de los jardines y la fertilidad.

Estudiosos ingleses recorren Sicilia en busca no sólo de templos y estatuillas que testimonien de la importancia de dicho culto, sino sus pervivencias, más o menos cristianizadas, en las prácticas religiosas o cívicas populares.

Los relatos a mitad de camino entre el lenguaje científico y literario de dichos especialistas, serán leídos por los hombres de letras europeos ávidos de nuevos conocimientos. No es, pues, de extrañar que en una Europa galante heredera del hedonismo de la Regencia, dicho culto encuentre simpatizantes que lo reflejarán en su arte, pictórico, escultórico, decorativo y literario.