Doina Popa-Liseanu
Universidad Nacional de Educación a Distancia
Continuando una tradición que
viene de más lejos, el siglo XX ha visto nacer una serie de escritores rumanos
que han elegido, en parte o totalmente, escribir en francés. Motivos muy
variados los empujaron a cambiar el “pequeño París del Oriente”, como se
llamaba la capital rumana en la época interbélica, por la verdadera
“ciudad-luz”. También variada ha sido su suerte literaria, ya que algunos
consiguieron hacer de París una escala hacia el Olimpo de las letras
universales (Tzara, Ionesco, Cioran, Cioranescu), otros vieron su estrella
apagarse en poco tiempo (Istrati) o
simplemente quedaron en los oscuros parajes de una “tierra de nadie” (Isou, Luca).
En esta comunicación
intentaremos repasar brevemente la lista de los creadores, profesores o
críticos literarios que forman este conjunto híbrido y complejo que recibe todo
tipo de nombres: literatura rumana francófona, literatura francófona rumana,
literatura rumana de expresión francesa, literatura francesa de origen rumano,
literatura francesa del exilio rumano, etc. Más allá de un interés localista o
puramente académico, su estudio suscita preguntas cómo la relación entre
identidad y pertenencia, lengua de origen y lengua de acogida, deculturación,
aculturación y transculturación. En el mundo global hacia el cual nos
encaminamos en el siglo XXI no son preguntas baladíes.