La Opinión, 26 de abril de 2001
Francisco
Hernández dice que Cioranescu fue "un pionero con sus
investigaciones"
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Gómez Soliño inauguró un simposio dedicado al historiador rumano
El rector de la Universidad de La Laguna, José Gómez Soliño, inauguró el X
Coloquio de la Asociación de Profesores de Filología Francesa de la
Universidad Española, dedicado a Cioranescu. El catedrático de Filología
Francesa de la Universidad de Valladolid, Francisco Hernández, recalcó el
“carácter pionero de los estudios del profesor, un investigador tenaz”.
La
Asociación de Profesores de Filología Francesa de la Universidad Española (Apffue)
celebra este año en la Universidad de La Laguna la décima edición de su
coloquio anual, que bajo el título de Isla Abierta: Simposio Internacional en
Memoria de Alejandro Cioranescu, rinde un particular homenaje al investigador de
origen rumano que fue durante cincuenta años profesor en La Laguna.
Al
acto de inauguración acudió el rector de la Universidad de La Laguna, José Gómez
Soliño, acompañado de la consejera de Cultura del Cabildo de Tenerife, Dulce
Xerach Pérez, el director del simposio, José Manuel Oliver Frade, y la
presidenta de la Apffue, Alicia Yllera.
El
Catedrático de Filología Francesa de la Universidad de Valladolid, Francisco
J. Hernández, ofreció, además, la conferencia inaugural, en la que trató de
desglosar un poco los principales aspectos de la figura de Cioranescu, así como
defender la tesis que propone el título Isla Abierta acerca de las
particularidades de Tenerife.
Hernández
destacó las cualidades de Cioranescu como “un investigador tenaz y un lector
incansable que no dejó de escribir desde su temprana juventud”, y añadió
que “sería enormemente difícil catalogar las aportaciones del estudioso
sobre la literatura francesa y comparada”.
El
catedrático diferenció las tres líneas fundamentales, en su opinión, del
trabajo de Cioranescu. Por un lado, están sus “tres magníficas bibliografías”,
dijo, recalcando el carácter del profesor rumano con una cita del propio
Cioranescu: “Mi patria está allí donde hay una mesa de trabajo y una
biblioteca”.
Por
otro lado, sus trabajos en literatura comparada, y tercero, su conjunto de
estudios acerca del barroco francés, desvelando “el carácter universal de la
cosmovisión barroca, incluso en Francia”, aclaró Hernández.
Para
terminar, el catedrático repasó las particular idiosincrasia cultural de la
gente de esta Isla Abierta, que resumió con una frase de Pérez Minik: “Entre
nosotros ha habido una poesía de tierra adentro y otra de puertos
cosmopolitas”.
Un triste comienzo
La
jornada de inauguración de este Simposio Internacional, cuya organización en
la Universidad lagunera llenaba a los profesores de ilusión, se vio truncada en
gran parte por la repentina e inesperada muerte de dos de los profesores que
iban a participar en coloquio.
El
rector de la Universidad de La Laguna, José Gómez Soliño, anunció que hoy,
en honor de los profesores Jesús Lago y Alberto Giordano, “se celebrará una
misa en la capilla universitaria situada en el campus central”.
El
acto, que se inició con un sentido minuto de silencio, estuvo cargado de
emotividad con numerosas referencias al dolor y al recuerdo por parte de los
presentes.
Los compañeros de los profesores fallecidos decidieron continuar adelante con la celebración del simposio sobre Cioranescu.
Las jornadas del coloquio finalizan mañana viernes en la Universidad lagunera, además de un acto de clausura precedido por una sesión plenaria el sábado 28 de abril en el Liceo Taoro de La Orotava.